¡Herman@!

Es tiempo que nos enfoquemos en una poderosa preparación espiritual, que nos permita vencer y ganar almas para Cristo. Te invito a que seas parte de este ejército ¡y que avives el fuego del don de Dios que está en ti!

martes, 24 de mayo de 2011

La niña que predicó en silla de ruedas

"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura"
San Marcos 16:15

Luego de que Jesucristo resucitara al tercer día y volviera a la diestra del Padre con un cuerpo glorificado, Él nos dejó una misión a todos sus hijos, la cual es que vayamos y contemos las buenas nuevas de salvación a todas las almas que están perdidas en este mundo.

Mientras nosotros estamos cómodamente en nuestra casa, en el trabajo, con la familia o en la Iglesia, millones de millones de personas están sufriendo tristezas, penas y muchas cosas terribles. Por eso, Dios nos pide con amor que compartamos esto tan grande que tenemos.



En este preciso instante, mientras lees esto, millones de personas están descendiendo al Infierno por sus pecados y yo me animo a preguntarte: ¿Serías capaz de regalarle un minuto de tu vida a un alma atormentada?. Yo creo que no, pues temerías quedarte en ese lugar para siempre...

Pero Dios nos ama a TODOS, no importando lo que hayamos hecho. Nosotros, los que ya tenemos el honor y el privilegio de conocerle, sólo tenemos que compartir esta bendición.

Aquí quiero compartirles una experiencia que me contó un amigo cristiano y que me conmovió. Una niña que desde su silla de ruedas, le llevó el evangelio a muchos:

Hace unos años atrás, una hermanita de Brasil, sufrió un grave accidente que la dejó inválida, en sillas de ruedas. Ella era una jovencita que amaba mucho a Dios y al quedar en esa condición, sentía mucho dolor porque ya no podía ir a predicarle a las personas de Jesús.

Un día, cuando todos sus amigos se fueron a predicar, ella se quedó llorando en el Templo y hablándole a Dios de su tristeza, hasta que el Espíritu Santo llegó a su vida y le comenzó a hablar.

Le dijo que tomara un papel, lápiz y una tijera y ella no entendía nada y le preguntaba: Pero Dios Mío, ¿por qué me pides estas cosas?

Y Dios sólo le decía que obedeciera. Le dijo que escribiera siete veces JESÚS TE AMA y que luego orara por ese papelito. Ella no entendía nada, pero como amaba mucho al Señor, simplemente obedeció.

Luego nuestro Padre Amado, sí, el mismo de AYER, HOY Y SIEMPRE... le dijo que recortara cada tirita de JESÚS TE AMA y le dijo que los doblara y orara por cada uno de esos papelitos. Ella hasta ahí continuaba sin entender nada, pero obedecía y se admiraba del Amor de Dios.

Oró lo suficiente y Dios nuevamente le habló y le dijo: Ve a la ventana y tira un papelito por la fe. Ella lo hizo sin comprender, pero al momento que ese papelito voló por los aires, llegó a las manos de un joven que estaba muy triste y que estaba a punto de suicidarse. Ese simple mensajito JESÚS TE AMA, le tocó tanto el corazón, que cayó de rodillas ahí mismo y corrió al Templo. Después Dios siguió hablándole a la muchachita, hasta que tiró los siete papelitos.

Cuando sus amigos llegaron a la Iglesia, habían siete almas llorando quebrantadas a los pies del altar y quedaron muy sorprendidos, porque algunos le decían a la niña: hey! ¡gané dos almas para Cristo! y tú ya no puedes, porque estás en silla de ruedas...

Pero ella estaba con tanto gozo, porque había ganado siete almas para el Señor Jesús estando allí mismo.

Así que NADIE ESTÁ DEMÁS y no hay excusas para callar esto tan grande. No dejes que el enemigo robe las almas, reclámaselas a Cristo, porque Él derramó su Sangre Preciosa por TODOS... por ende, todos son de propiedad de Jesucristo... sin embargo, ellos deben darle cabida en su corazón.

¡Que Dios te bendiga!

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